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Foto del escritorAlfredo Mendoza García

Dolor – Amor


Hola… ¿Cómo estás? Espero que muy bien. Pues nada… Aquí molestando de nuevo. Después de aventarme un ratote de no hacer nada, claro, me refiero al aspecto de no escribir o de no hacer audios… Así que estoy de regreso. Y no es que alguien me este esperando, pero es chido creer o imaginar que alguien te espera, al menos, ya de perdis, para mentarte la madre por hacer esta cosa, rara y amorfa llamada la Cornucopia de Babel. Así que dicho lo anterior, hagamos a un lado esos hermosos sentimientos… (Lo cual es raro señalar, ya que esta cornucopia se inundará de eso… sí, de sentimientos). Pero, en fin, dejemos eso y pasemos a la maciza…

El pedo, es que el otro día estaba viendo Malcolm el de en medio, era el capitulo llamado “Francis se escapa”. Donde el hermano mayor huye de la academia militar. Para ver a una morra que se llama “Bibí”. Y no, no es de la familia Peluche. Esta sí es una niña normal. Dahaa, sí ya se, mal chiste… Bueno ya, la onda es que Francis y Bibí hablaban por teléfono y se gastaron más de 200 dólares en llamadas. Pa’su madre… Ta cabrón el gasto, lástima que en aquellos días no existía el Watts, hubiera salido más vara. ¿No crees? Total, que esa morra, en cuanto lo conoce, ya que Francis hace hasta lo imposible para ir a verla a donde vive, que me lo cortan. Y vale madre su grandioso noviazgo a distancia por teléfono. Y Francis en cuanto lo sabe, se retuerce del dolor, llorando y sufriendo… Me llamo la atención que se agarro el pecho y gritaba desgarradoramente. ¿Sabes a lo que me refiero? ¿Sí? ¿Acaso recuerdas ese dolor o ese sentimiento?

Y supongo que sí, puesto que hemos pasado por esas circunstancias que han roto algo dentro de nosotros. En mi caso este pequeño, seco y amargado corazón. Tal como le paso a Francis. Terminar con amores o amistades, en lo personal, han movido mucho mi tapete y me han dejado mayugado y madreado el corazón. ¿Y a ti que tal, o solo exagero? Pues igual soy bien pinche dramático… Porque puede que me ahogue en un vaso de agua y es posible que digan:

– Chiales, hay gente con pedos bien gruesos y broncas más cabronas. Y ni dicen nada y ríen, son felices, no son quejumbrosos como tu… ¿Que no es hombrecito? amárrese los huevos, no seas niña…

Y sí, claro que soy hombre. Soy un macho pecho peludo, lomo plateado… Pero hasta nosotros también tenemos nuestro corazoncito, también lloramos y nos duele. Aunque no parezca, por parecer rudos, pero la verdad es que nos desmoronamos como un mazapán de cacahuate. Y el desamor también nos duele, desbarata y a veces, en casos extremos deshabilita, desarma. En resumen, nos deja pal perro… Ah, este dolor, ese pinche dolor…

Que no es imaginario, eh… Puesto que un grupo de científicos de la Universidad de Rutgers en New Jersey, EU. Descubrieron que después de terminar una relación se presenta un dolor físico. El cual aparece porque nuestro cerebro, cuando nos enamoramos, pues se vuelve adicto… Y no es la persona, no empiecen de tóxicos enganchados, resulta que es nada más ni nada menos que a la Dopamina, la cual liberamos cuando estamos con el ser amado, pero a diferencia de algunas drogas nuestro centro de recompensa siempre quiere más dopamina, así que cuando la relación termina y dejamos de producir drogas actuamos igual que un adicto en rehabilitación. Es así que esa adicción nos provoca una condición cardíaca que ha sido nombrada por los médicos como: cardiomiopatía de Takotsubo o "síndrome del corazón roto" (mejor le decimos así, es más fácil de prenunciar). Entonces el "síndrome del corazón roto" a diferencia del infarto tradicional, no deja secuelas en las arterias coronarias, pero sí en el músculo cardíaco. Sin embargo, "La tasa de mortalidad es menor al uno por ciento", afirma el cardiólogo australiano, Michael Ward. Así que eso de morir de amor no solo es una canción, y puede que cada ex pareja sí nos deje cicatrices en el corazón literalmente.

Pero este pedo del cerebro, va un poco más allá, no es solo andar de drogo natural con el ser amado, es algo un poco más complicado. Y es que hay zonas del cerebro que están activas, las cuales daban placer, pero en cuanto se va el ser amado, o sea el motivo del placer, se activa el Giro del Cíngulo que se encuentra en la parte anterior, la parte más frontal del cerebro, y cuando eso sucede hay una disminución de serotonina, un incremento de dopamina y un cambio en la liberación de la oxitócina, lo que nos da en la madre y nos provoca ese dolor físico. Esa sensación de corazón roto, un desgarro en el pecho, que aproximadamente un 84% de las personas lo siente. Pero no siempre es igual, ya que otro 27 a 40% indican sentir que les cae un balde de agua fría.

Además, se complica más ya que hay otras reacciones en la amígdala cerebral. Que toma esta acción como una amenaza al sentir que pierde algo y nos hace sentir coraje, provocando un impulso de venganza. Lo cual nos lleva a tomar decisiones pendejas y es cuando la cagamos. Y esto sucede, no porque seamos gachos o muy idiotas, lo que pasa es que el cerebro desde su lado lógico y congruente no comprende, no logra esclarecer que es lo que esta pasando. Y en esa confusión provocada por no obtener una respuesta, por la situación de perdida, aunado con reacciones químicas y la manifestación física del dolor. No hace nada fácil poder manejar todo lo que estamos sintiendo en ese momento. Por qué queremos una explicación, porque queremos que nuestro dolor y sufrimiento disminuya. Y el pedo es que, si nos quedamos estancados ahí, no vamos a poder superarlo y además nos haremos mucho daño.

Así que lo más recomendable es tranquilizarnos… Llevarla relax (suave), sé que es difícil, más aún si amas, o amaste mucho a esa persona. Pero tienes que aplicar la de: tranquilízate, del suelo no pasas… Y es que, si soportamos el dolor, y aprendemos de ello en futuras situaciones de este tipo, ya casi no te dolerá. Y ojo, eso no quiere decir que no sientas, que no ames, pero igual ya no te azotas tanto al terminar una relación.

Es por eso que las rupturas amorosas te ayudan a que obtengas un crecimiento personal… Si Suena a un libro barato de superación personal. Pero la realidad es que superar el dolor, y romper con relaciones un mucho o poco destructivas, te hace más resiliente y mejora tus relaciones de pareja venideras. Así que YOU CAN DO IT… Como decía el Dr. Porras…

Así que tu relájate, todos hemos pasado por eso y aunque te vas a enamorar de distintas formas y de diferentes personas, hay que aprender a separarlas. Y si no existe una explicación del porqué de la ruptura y sí la hay, pero no lo aceptas y eso te genera mucho dolor. Date cuenta que, a la larga, esto nos ayudará a sobreponernos ante la adversidad lo cual nos hará más fuertes, mejores personas y una mejor pareja. Y claro, sentir dolor es opcional, pero a veces no es tan fácil evitarlo, entonces lo mejor es vivirlo, sentirlo y supéralo. Ya que quedárselo, acumularlo y rumiarlo jamás será algo que te haga un bien mental y físico…

O no ¿Tu qué piensas?


Ok, sí, ya se… Esta cornucopia estuvo un poco emo… Pero la neta es bueno exponer estos temas, porque es catártico y aparte ayuda a superar muchas cosas, a cerrar circulos y a entender que es lo que realmente pasa, que es el Giro del Cíngulo el que nos juega a traición generando ese dolor. Total, al final no podemos vivir con el amor, pero más aun sin amor, recuerda que es el quinto elemento. Y aunque vengan y vallan las personas amadas, siempre quedan los bellos recuerdos… (ah… Siempre te recordare, mi bella amada... AMORE)

Bueno ya, hasta aquí la cursilería.

Cualquier sugerencia, mentada de madre o lo que guste y mande, puede hacerlo llegar a alfredfrutituti@gmail.com. Por el momento me despido, y espero pronto estar de regreso. Aquí te dejo el podcast de esta Cornucopia, por si te weba leerlo... Yo soy el Alfred y estamos en contack. Aaaaadios.


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